Canalizar malos momentos bailando Danza Oriental
Todos atravesamos malos momentos a lo largo de nuestra vida, nos encontramos con baches que necesitamos superar, situaciones que nos ponen al límite, noticias que obligatoriamente tenemos que aceptar. Miedos, inseguridades y demás sentimientos que pueden no ser faciles de llevar.
Muchas veces no puedes hablar abiertamente con la gente de cómo te sientes o directamente no te entienden, otras veces no somos capaces de poner en palabras lo que sentimos. Se nos van acumulando emociones en nuestro interior que si no aprendemos a canalizar pueden explotarnos.
Una forma de canalizar todo esto es a través de la danza oriental, yo en mi vida, siempre que lo aplico, me hace sentirme mejor. Si estas en un monto de tu vida así y eres amante de la danza oriental te animo a que lo pruebes.
Saca tiempo para ti
Busca un momento donde puedas estar sola y tranquila, relájate y escucha tus sentimientos, las emociones reprimidas que tienes, todo lo que te gustaría cambiar en tu vida. Recuerda que cada una somos un mundo y solo tú sabes cómo te sientes. Respira.
Busca un espacio
Un vez hayas conectado contigo, busca un espacio donde estés sola, agusto, sin interrupciones, con espacio suficiente para moverte, donde puedas descalzarte. Pon una iluminación tenue y agradable, prueba con velas, lámparas de sal… El olor también es importante, puedes poner incienso o usar un aceite esencial como el limón que potencia la creatividad.
Siente la musica
Antes de bailar, busca uno o varios temas que conectan con tu estado emocional, si lleva letra, te animo a que busques su traducción porque la mayoría tienen unas letras preciosas y expresan un momento de sentimientos profundos que pueden ser parecidos a los tuyos. Si prefieres sin letra, puedes buscar temas clásicos o taqsuim de instrumentos como el ney, acordeon, violin, laud… Cada instrumento mueve una energía concreta. Escucha cada instrumento, su magia, lo que te cuentan, siente cual conecta contigo. También hay temas claiscos con orquesta y sin letra. Tienes un montón de opciones para elegir tu musica.
Baila y disfruta
Deja que tu cuerpo exprese lo que sientes con libertad, sin pensar en técnica, en la estética del movimiento o si lo que haces está bien o mal, directamente disfruta, nadie te está viendo, nadie te está juzgando, deja que los sentimientos salgan, deja que tu cuerpo exprese lo que realmente sientes. Si no has bailado nunca y no tienes soltura, empieza moviendo los pies descalzos, sintiendo la tierra, que ellos empiecen a marcar el ritmo de tu danza. Después puedes empezar a soltar las caderas y hacer movimientos libres con ellas, en danza oriental trabajamos mucho los círculos y los ochos, por si te sirve de ayuda, veras cuantos tipos de movimientos se pueden hacer con las caderas. Suelta los brazos, que ellos bailen contigo, acompañando el movimiento del resto del cuerpo, súbelos, bájalos, muévelos hacia todos los lados, no te quedes encerrada. Libera tu cabeza, no la dejes rígida, que se relaje y sienta el movimiento del cuerpo y acompañe. Suelta tu pelo y disfruta de su movimiento.
Si no te sientes comoda improvisando
Si eres de las que le cuesta mucho improvisar y no estas cómoda, puedes montar una coreografía o un proyecto más elaborado donde puedas plasmar todo aquello que te está acompañando en este momento de tu vida, como por ejemplo un montaje musical con varias canciones donde puedas bailar tus distintos estados, pensar en preparar un baile para después mostrarlo en algún sitio… Si eliges montar una coreografía, cada paso que metas que tenga un significado porque sino se vuelve algo demasiado mecánico y para este ejercicio no es la idea.
Baila con alguien
Si no te gusta bailar sola, pídele a una compañera de baile que haga algo contigo, luego lo podéis grabar en video y compartir si te apetece. Hay muchas formas de liberarse a través de la danza.
Si te apetece compártelo
Si te gustaría mostrar algo que has preparado, ya sea una coreografía, una improvisación. No te quedes con eso dentro y comparte con tu gente, estoy segura de que les encantara tu trabajo y te apoyaran. Si no lo sientes, no lo hagas, la idea de este ejercido es la de que te sientas mejor, siempre que lo consigas, el enseñarlo o no, deja de importar.
Sin querer, somos muy mentales, necesitamos poner palabras o etiquetas a todo, pero hay momentos en la vida que eso no nos sirve, no nos consuela. Hay momentos que las situaciones se nos van de las manos. Es mejor que te dejes llevar y fluyas, estoy segura que tu alma se encontrará mejor porque ella es sabia y por un momento te apartes de la mente, que es la única que entiende de conflictos.
Yo deseo que estos pequeños consejillos te hayan servido para coger ideas para bailar y sentirte mejor. Si te ha servido este post me encantaría recibir tu comentario contándome que tal la experiencia.
Busca en la danza la liberación y veras que bien te sientes. Y recuerda que absolutamente de todo se sale.